“Debemos atenuar el descontento
provocado por el hecho de que nos hemos convertido en una gran potencia,
haciendo sentir al mundo el peso de estas fuerzas, lealmente y con un espíritu
pacífico bien entendido. Debemos convencerle de esta forma de que una hegemonía
alemana en Europa es más útil, más desinteresada y menos perjudicial para la
libertad ajena que una hegemonía francesa, rusa o inglesa. El respeto a los
derechos inherentes a otros países, que Francia en especial no admitió durante
el tiempo de su preponderancia y que Inglaterra sólo reconoce según sus
intereses, será más fácilmente observado por Alemania por dos razones: por un
lado, a causa del carácter alemán, esencialmente objetivo; por otro lado, y
ello sin mérito alguno de nuestra parte, porque no tenemos ninguna necesidad
perentoria de ampliar nuestro territorio. (...) La política alemana (...) sólo
tiene un deseo: mostrarse justa y pacífica.”
Testamento político de Bismarck.
"Escribo estas líneas el 24
por la tarde. La situación es en extremo crítica. En realidad, ahora es
completamente claro que postergar la insurrección sería fatal.
Con todas mis fuerzas pido a los
camaradas que comprendan que todo pende ahora de un hilo; que nos enfrentamos
con problemas que no pueden resolverse con conferencias o congresos (ni
siquiera con congresos de soviets), sino exclusivamente con la gente, con las
masas, con la lucha del pueblo armado.
La embestida burguesa de los
kornilovistas y la destitución de Verjovski, son prueba de que no podemos
esperar. A cualquier precio tenemos que arrestar al gobierno esta misma tarde,
esta misma noche, después de haber desarmado a los cadetes del colegio militar
(después de vencerlos, si se resisten), etc.
¡¡No podemos esperar!! ¡¡Podemos
perderlo todo!!....
¿Quién debe tomar el poder?
Eso no tiene importancia en este
momento: que lo haga el Comité Militar Revolucionario u 'otra institución'...
"La toma del poder es obra
de la insurrección; su finalidad política será clara después de la toma del
poder.
Aguardar la incierta elección
del 25 de octubre [el Congreso de los soviets**] sería desastroso, o pura
formalidad; el pueblo tiene el derecho y el deber de decidir estos problemas no
mediante votaciones, sino por la fuerza....
El gobierno tambalea. ¡Es
necesario acabar con él a cualquier precio!
Demorar la acción es la
muerte".
("Carta a los
miembros del Comité Central, Obras completas de Lenin, tomo 27, pp. 345-346)