El Partido, fuerza dirigente de
la sociedad soviética.
“El Partido Comunista de la
Unión Soviética ha recorrido un camino sin igual por su profundidad y fuerza de
influencia en el deswarrollo social. Ha sido impetuosa su ascensión desde los
primeros círculos marxistas a través de nuestras tres revoluciones populares
hacia la gobernación de una gran potencia socialista.
Lass realizaciones históricas
del pueblo soviético en la edificación de la nueva sociedad, la victoria en la
gran guerra Patria, el avance seguro del país hacia niveles cada vez más alto
del progreso socioeconómico y cultural, el incremento de la influencia de la
Unión Soviética en el desarrollo mundial están indisolublemente ligados a la
actividad de la creación histórica de las masas, fuerza dirigente y orientadora
de nuestra sociedad. El Partido, pertrechado con la teoría marxista leninista,
determina la perspectiva general del desarollo del país, garantiza una
dirección científica de la actividad creadora del pueblo, da a la edificación
del comunismo un carácter organizado, planificado y claramente definido.”
XXVII Congreso del
PCUS, 1986.
El estalinismo en las
democracias populares.
“Los monstruos comunistas de
Belgrado empezaron a quejarse de ser víctimas de la injusticia. Pero no tenían
más que una idea: ocultar el mayor tiempo posible su pasado sombrío y sus lazos
con el imperialismo angloamericano.
Los hechos han demostrado que no
se trataba de cualquier clase de faltas, sino de una política deliberadamente
contrarrevolucionaria, antisoviética y anticomunista llevada a cabo por una
banda de espías, confidentes y agentes provocadores profesionales, que desde
hacía mucho tiempo formaban parte de la policía y de los servicios de espionaje
burgueses. La mayor parte de los dirigentes actuales yugoslavos fueron enviados
a su país por la Gestapo, desde los campos de concentración de Fracia a partir
de 1941.
Los hechos revelados en el
proceso de Budapest, en la República Popular de Bulgaria, en la República
Popular de Rumanía y en los demás países de democracia popular, han demostrado
hasta la saciedad que Tito, Rankov, Kardelj, Djilas, y otros como Rajk,
Brankov, Kostov, Patrascanu, y sus partidarios son agentes de los servicios de
espionaje de los imperialistas angloamericanos.”
Informe de
Georghiu-Dej al Kominform, noviembre de 1949.