martes, 18 de octubre de 2011

INDEPENDENCIA Y EMANCIPACIÓN DE LAS COLONIAS IBEROAMERICANAS

 1.- CAUSAS DE LA EMANCIPACIÓN:
Sobre este aspecto debemos hacer, en primer lugar, una profunda diferenciación entre el proceso emancipador, que se sucede tras la consecución de la liberación de los pueblos iberoamericanos del dominio español, mientras que el proceso de independencia es la culminación de este movimiento iniciado en 1808. La independencia se consigue tras la emancipación cuando se crean Estados como la Gran Colombia que se disgregó en varios estados, Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá; o como la República Centroamericana que finalmente se dividirá entre Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica. El siglo XIX, además será un siglo de reajustes fronterizos como la guerra chileno boliviana por el controlm de Antofagasta, el conflicto del Chaco o la guerra de Texas entre México y Estados Unidos que van a configurar el mapa final de los actuales estados americanos.
Las causas de la emancipación de las colonias iberoamericanas se pueden aglutinar en torno a dos grandes conjuntos, las causas internas y las externas.
Respecto a las causas internas, cabe destacar la postergación de los criollos; la debilidad naval, militar y financiera de España; la lentitud del modelo comercial, basado en el monopolio y en una escaso desarrollo industrial; y los abusos fiscales. Sin embargo podemos desglosar estos factores en un análisis más detallado destacando los siguientes puntos:
·         Intelectual: el desarrollo de las Ideas de la Ilustración y su difusión dejan marcada huella en el carácter de los criollos. Feijoo, Campomanes y Jovellanos, serán los referentes españoles de la Ilustración en América. La actitud crítica y la libertad quedan firmemente arraigadas en la mentalidad de la elite criolla. Se editan periódicos que hablan de libertad y del derecho de los hombres a elegir a sus gobernadores, rechazando la tiranía impuesta desde la península. La reacción de España y Portugal es prohibir estas publicaciones.
·         Social: el fenómeno del criollismo facilita el desarrollo de las ideas independentistas y sitúa a la elite criolla como líder del movimiento. Son una minoría instruida y rica que controla el comercio, la industria y la producción rural, tanto agrícola como ganadera. Sin embargo, no pueden acceder a los altos cargos de la administración que queda reservada para nombramiento de españoles peninsulares. La máxima aspiración es el acceso a cargos locales. Se crea una conciencia de grupo marginado. La legislación separaba españoles europeos de americanos, haciéndose patente en colegios e incluso en conventos.
·         Económicos: la principal causa económica es el régimen mercantil monopolista. España se arrogaba el monopolio del comercio con sus colonias, pero el escaso desarrollo artesanal e industrial y el rígido sistema de flotas, débilmente paliado por la libertad comercial otorgada en el último tercio del siglo XVIII, se muestran incapaces de satisfacer las necesidades comerciales americanas. De este modo, los americanos deben buscar abastecedores en otros países, convirtiéndose Gran Bretaña en el principal abastecedor del mercado americano. Desde 1805 la derrota española en Trafalgar desarticula la Armada española y dejan incomunicadas las dos orillas del atlántico, produciendo una separación de facto entre la península y las colonias. El ejemplo más revelador de la situación de aislamiento entre ambas orillas es el ataque sufrido en Buenos Aires por la Armada británica y la posterior defensa desde Montevideo de manera autónoma y sin intervención peninsular. En 1808 la Guerra de Independencia que se inicia en España supone el fin de la hegemonía española en América, donde se montan Juntas de Defensa que, si bien en un principio, fueron leales a Fernando VII, con el tiempo serán la base del movimiento independentista.
Respecto a los factores externos que impulsan el proceso emancipador cabe destacar las influencias de movimientos revolucionarios como el iniciado en Francia en 1789 o la Guerra de independencia de los Estados Unidos que sirven de paradigmas. Las influencias exteriores, sobre todo británicas, quienes alientan en muchos casos la independencia con el fin de afianzarse como primera potencia comercial en la zona.
2.- EL INICIO DE LA EMANCIPACIÓN:
En 1809 se producen movimientos criollos que derivan en rebeliones y en algunos casos se hacen con el control político por la falta de autoridad en España. Se localizan tres centros de acción independentista: México, Caracas y Buenos Aires:
·         México: se inicia a través de un movimiento liderado por indígenas y mestizos, apoyado por la iglesia y con un amplio programa social. Dicho movimiento provoca el recelo de los criollos que aplastan la corriente insurreccional aliándose con los leales a la corona.
·         Caracas: Francisco Miranda, intelectual criollo, inicia un movimiento independentista que en un principio cuenta con escaso apoyo de los hacendados.
·         Buenos Aires: aquí el criollismo es más compacto y poderoso debido a la mayor homogeneidad social (la mayoría de población inmigrante europea).
En todos estos movimientos la independencia es más bien una idea que un hecho, aunque cabe destacar la simbólica Declaración de Independencia de Caracas del 5 julio de 1811.
3.- DESARROLLO DE LA GUERRA INDEPENDENTISTA, TRES FASES:
PRIMERA FASE: 1808-1814:
Durante la guerra de independencia España no tiene ni posibilidad ni capacidad de defender sus territorios americanos. Esto lleva a líderes como Hidalgo, en México, a levantar un ejército de 80.000 hombres que es derrotado por el General lealista Trujillo. A Hidalgo le sucede Morelos que también es derrotado.
En América del Sur existen dos centros antagónicos independentistas. Por un lado, Buenos Aires, desde el que se realizan propuestas de igualdad entre blancos, mestizos e indígenas. Por otro lado, Montevideo, mucho más conservadores en materia social.
En Caracas comienza a destacar la figura de Simón Bolívar que desplaza del liderazgo a Miranda.
Los leales al Rey Fernando VII aprovechan la desunión de las distintas rebeliones y las van aplastando una a una.
SEGUNDA FASE: 1814-1820
En 1815 Morillo, General español, llega a América y consigue el control de Caracas y Nueva Granada. Gran Bretaña apoya ya abiertamente a los sublevados.
Los líderes independentistas Bolívar y San Martín, uno desde el norte y el otro desde el sur, inician una campaña bélica independentista que comienza a dar resultados en 1817, en las batallas de Chacabuco y Maipú, donde San Martín derrota a los españolistas y proclama la independencia de Perú, bastión realista en América del Sur.
Bolívar sueña con una Confederación de Estados en el norte de América del Sur, corta sus lazos con los terratenientes criollos y se apoya en mestizos e indígenas para conseguir la liberación. Se desentiende del General Morillo y desciende hacia los Andes por Boyacá.
TERCERA FASE: 1820-1825
En 1820 se produce en España la sublevación de Riego y se inicia el trienio liberal que deja a las tropas realistas nuevamente aisladas. En 1821 la batalla de Carabobo abre Bolívar las puertas de Caracas.
La unión de las campañas de Bolívar y San Martín culmina con la entrevista de Guayaquil en julio de 1822 donde se establecen las áreas de influencia de cada ejército y la coordinación entre ambos. En agosto de 1824 en la batalla de Junín lo bolivarianos avanzan hacia el sur. En Ayacucho, Sucre, lugarteniente de Bolívar, derrota al virrey La Serna culminando el proceso de emancipación en América del Sur. El reconocimiento español de los nuevos estados será forzado y tardío.
En México, Itúrbide, aprovechando el aislamiento producido por el golpe de Riego en España y la animadversión de la sociedad criolla mexicana hacia el liberalismo peninsular, consigue el apoyo de los terratenientes mexicanos y entra en México desde Guatemala y toma el poder, proclamando la independencia definitiva en 1821.
4.- FRAGMENTACIÓN POLÍTICA: PROCESO DE INDEPENDENCIA
La fragmentación se hace patente desde el mismo proceso revolucionario a pesar del papel aglutinador que juegan personajes como Bolívar. A pesar del papel que juega éste último la Gran Colombia se divide en tres estados en 1830, Venezuela, Colombia y Ecuador, y en 1903 Panamá se separará definitivamente de Colombia.
La fragmentación no solo es a nivel estatal, sino también a nivel social y local, pues pronto surgen tensiones entre centralistas y federalistas, entre el campo y los terratenientes y la ciudad y los comerciantes, entre el interior más tradicional y agrario y la costa más desarrollado y aperturista, entre las comunidades indígenas de montaña o selva y los valles y llanuras dominadas por los grandes terratenientes y su Haciendas y Estancias.
A todo ello hay que sumar la parcelación política generada por las condiciones geográficas que dificultan la estructuración de una red de transportes completa y homogénea, que aun hoy está sin culminar.
En América Central surgen dos grandes Estados, México, que acaba convirtiéndose en Imperio por influencia exterior, donde los franceses practican una política de injerencia muy visible, que acabará perdiendo, Texas, Nuevo México o California. Por otro lado, nacen las Provincias Unidas de América Central, que terminará por desaparecer en 1838, debido a la escasa estructuración y excesiva parcelación del territorio y la heterogeneidad de sus elementos culturales y sociales. Finalmente nacen de este primer estado los países centroamericanos hoy presentes, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica y Guatemala, no exentos de disputas territoriales y fronterizas. En América caribeña la República Dominicana se emancipa de la tutela española en 1821 pero se anexiona a Haití hasta 1844, año en que decide su total independencia. Pero los primeros pasos fueron complejos hasta el punto de solicitar a España su adhesión entre 1861 y 1863, momento en el cual adquiere definitivamente su independencia hasta hoy.
5.- DEBILIDAD DEMOGRÁFICA E INMIGRACIÓN
América tras su independencia era un continente prácticamente despoblado. Tenía altos índices de natalidad pero su densidad de población era muy baja. No será hasta mediados del siglo XX cuando se produzca el boom demográfico. En la América española había 16 millones de habitantes, de los cuales 7’5 son indios, 5 son mestizos, 3 son blancos y 780.000 esclavos procedentes de África, a los que hay que sumar un total de 4 millones en Brasil, que hacen un total de 20 millones para un total de 16% de la tierra del planeta.
La presencia europea va acrecentándose lentamente ligado al desarrollo de la vida urbana finisecular decimonónica. El incremento del sector terciario en las ciudades costeras y el cambio en los estilos de vida se tiñen de un intenso sabor europeo sobre todo en algunas zonas muy localizadas, Buenos Aires, Santiago de Chile, México, La Habana, Caracas, Rio de Janeiro… que son los principales receptores de la intensa emigración de alemanes, españoles, italianos o europeos orientales que se asientan en territorios costeros en las zonas cálidas y se aventuran hacia el interior en las regiones templadas o las elevaciones mesetarias de las zonas cálidas.
6.- MILITARISMO Y CAUDILLISMO
La larga guerra de independencia facilita que los criollos o líderes se conviertan en militares y, a su vez, éstos participen activamente de la política de cada territorio. Los criollos se erigen en líderes militares y políticos estableciendo una estrecha relación entre estos ámbitos que no se separarán a lo largo de todo el siglo XIX. Es así como se produce un militarismo de la política, del Estado y de las fuerzas sociales y políticas. Además, las fuerzas políticas tienden hacia fidelidades personales, cuyo resultado es el caudillismo de los grupos políticos, pues estos caudillos ejercen un papel centralizador y aglutinador frente a las fuerzas disgregadoras del Estado.
7.- MANTENIMIENTO DE LAS ESTRUCTURAS SOCIALES
Tras la independencia las aspiraciones sociales de las clases más desfavorecidas, mestizos e indios, se ven ahogadas a favor del liderazgo de los criollos que copan las estructuras administrativas y políticas de los nuevos estados. Así la minoría criolla mantiene la estructura social y económica pre colonial. No hay industria o es muy exigua y las masas mestizas e indias continúan relegadas, lo que prolonga la pervivencia de las estructuras pre-coloniales.
La esclavitud se mantiene a pesar de los esfuerzos por elaborar leyes que la penalicen, abolan o prohíban su comercialización. Sin embargo, estas leyes no se cumplen y se mantiene el sistema esclavista hasta su total desaparición en 1873 en las Antillas y en 1888 en Brasil.