“Cada individuo en particular pone todo su cuidado en buscar el medio más oportuno de emplear con mayor ventaja el capital de que puede disponer. Lo que desde luego se propone es su propio interés, no el de la sociedad en común; pero esos mismos esfuerzos hacia su propia ventaja le inclinan a preferir, sin premeditación suya, el empleo más útil a la sociedad como tal. (...)
Ninguno por lo general se
propone primariamente promover el interés público, y acaso ni aún conoce cómo
lo fomenta cuando no lo piensa fomentar. Cando prefiere la industria doméstica
a la extranjera sólo medita su propia seguridad; y cuando dirige la primera de
modo que su producto sea del mayor valor que pueda, sólo piensa en su ganancia
propia; pero en éste y en otros muchos casos es conducido como por una mano
invisible a promover un fin que nunca tuvo parte en su intención.”
Adam Smith. La riqueza de las naciones. 1776.
“Toda la historia de la sociedad
humana, hasta el día, es una historia de lucha de clases. Libres y esclavos,
patricios y plebeyos, barones y servos de la blega, maestros y oficiales; en
una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una
lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta.”
Marx y Engles. Manifiesto comunista