miércoles, 9 de julio de 2014

UNIDAD DIDÁCTICA 13: El mundo Comunista. Material Complementario.



El Partido, fuerza dirigente de la sociedad soviética.
“El Partido Comunista de la Unión Soviética ha recorrido un camino sin igual por su profundidad y fuerza de influencia en el deswarrollo social. Ha sido impetuosa su ascensión desde los primeros círculos marxistas a través de nuestras tres revoluciones populares hacia la gobernación de una gran potencia socialista.
Lass realizaciones históricas del pueblo soviético en la edificación de la nueva sociedad, la victoria en la gran guerra Patria, el avance seguro del país hacia niveles cada vez más alto del progreso socioeconómico y cultural, el incremento de la influencia de la Unión Soviética en el desarrollo mundial están indisolublemente ligados a la actividad de la creación histórica de las masas, fuerza dirigente y orientadora de nuestra sociedad. El Partido, pertrechado con la teoría marxista leninista, determina la perspectiva general del desarollo del país, garantiza una dirección científica de la actividad creadora del pueblo, da a la edificación del comunismo un carácter organizado, planificado y claramente definido.”
XXVII Congreso del PCUS, 1986.



El estalinismo en las democracias populares.
“Los monstruos comunistas de Belgrado empezaron a quejarse de ser víctimas de la injusticia. Pero no tenían más que una idea: ocultar el mayor tiempo posible su pasado sombrío y sus lazos con el imperialismo angloamericano.
Los hechos han demostrado que no se trataba de cualquier clase de faltas, sino de una política deliberadamente contrarrevolucionaria, antisoviética y anticomunista llevada a cabo por una banda de espías, confidentes y agentes provocadores profesionales, que desde hacía mucho tiempo formaban parte de la policía y de los servicios de espionaje burgueses. La mayor parte de los dirigentes actuales yugoslavos fueron enviados a su país por la Gestapo, desde los campos de concentración de Fracia a partir de 1941.
Los hechos revelados en el proceso de Budapest, en la República Popular de Bulgaria, en la República Popular de Rumanía y en los demás países de democracia popular, han demostrado hasta la saciedad que Tito, Rankov, Kardelj, Djilas, y otros como Rajk, Brankov, Kostov, Patrascanu, y sus partidarios son agentes de los servicios de espionaje de los imperialistas angloamericanos.”
Informe de Georghiu-Dej al Kominform, noviembre de 1949.